LA PEQUEÑA GIGANTE La pequeña gigante recorre las calles del planeta , como un Heraldo furioso , en busca del eslabón perdido de aquellos guerreros cósmicos . Despierta como el movimiento de un coro de edecanes , donde la emperatriz lee aquel decreto , donde los sueños se concretan en los adoquines de las calles cerca del río . La pequeña gigante se levanta , con el murmullo de las hormigas urbanas que va tejiendo el manto de esas noches de alquimia . En el sueño de un rinoceronte donde la jaula se eleva como las risas de los niños en París .
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